Un proyecto propone que el valle del Eria acoja un geoparque de 60.000 Ha
Los profesores de la Universidad de Salamanca, Javier Fernández Lozano y Gabriel Gutiérrez Alonso, proponen la construcción de un geoparque en el valle del Eria durante los próximos años. «La idea surgió a raíz de los estudios geológicos y geoarqueológicos que hemos realizado en la zona y que seguimos recopilando para estudiar esa parte», señalan los jóvenes profesores. Además, con el rotundo éxito del ‘Geolodía 2015’ celebrado el pasado mes de mayo, que consistió en una jornada geológica en la que 150 personas realizaron una excursión para conocer el patrimonio de estas comarcas y en la que numerosos organismos colaboraron mediante financiación, los jóvenes geólogos pensaron que potenciar el geoturismo en la zona puede ser una «buena idea» y el geoparque «permitirá dar a conocer y preservar el patrimonio, fomentando el desarrollo rural».
La elección del valle del Eria se debe a que «comparado con otras zonas como Las Medulas o los Picos de Europa, las comarcas de La Valdería y La Cabrera Alta han quedado siempre a remolque», destaca Fernández. En concreto, la zona albergará algo más de 60.000 hectáreas con puntos de interés natural, geológico, minero, arqueológico, histórico y cultural, mientras que el área que recorrerá el parque será desde la zona La Bañeza-Castrocalbón hasta el límite que configuran el Lago Truchillas-Truchas-Baillo, y Corporales hasta el límite con el Morredero. «El objetivo es dar a conocer todo ese patrimonio, protegerlo y salvaguardarlo para que pueda ser disfrutado por las generaciones futuras y los visitantes del geoparque», indican ambos profesores.
De momento, este proyecto se trata de una «idea en fase inicial» en la que han realizado los primeros estudios para recopilar información que permita ubicar los puntos de interés y «en los próximos meses nos reuniremos con las partes implicadas (Ayuntamientos de la zona, grupos de acción local y otras administraciones autonómicas y provinciales) para que en un futuro próximo podamos aportar nuevas posibilidades de subsistencia a estos municipios basada en un turismo sostenible», explican los impulsores.
Asimismo, se trata de un plan que conlleva un proceso lento, «una carrera de fondo que puede durar entre 5 y 10 años en formalizarse, ya que las zonas han de hacerse visitables, además de la construcción de centros de visitantes con información o una estructura informativa que vertebre los puntos a visitar de la comarca», destaca el valderiense Fernández Lozano. Además, la etiqueta de geoparque se evalúa cada cuatro años, por lo que una vez obtenida es necesario seguir trabajando para renovar la denominación.
En estos primeros pasos del proyecto, los geólogos han puesto toda la información y los 3D obtenidos con drones «sin financiación». El siguiente paso será la «elaboración de proyectos a pequeña escala para ir consiguiendo financiación de planes como el ‘Leader’, de forma que podamos obtener pequeñas inyecciones que permitan avanzar para el acondicionamiento de pistas o la construcción de un centro de visitantes de pizarra», señalan.
En los próximos meses se reunirán con las empresas de pizarra por si deciden colaborar en un proyecto que supondrá beneficio y revitalización para la comarca.